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Homeopatía y Homeoterapia en Bilbao

La homeopatía un método terapéutico basado en el principio de similitud y que emplea sustancias muy diluidas para estimular la capacidad de defensa del organismo ante una enfermedad ayudando a la curación o la mejoría, según los casos.
El principio de similitud deriva de Hipócrates, que estableció que había dos maneras de curar: por similares o por contrarios. Fue el Dr. Hahnneman quien en el siglo dieciocho sentó las bases para el método tal como lo conocemos actualmente.
En la práctica homeópata es muy importante la individualización del paciente, conocer bien su historia para poder prescribir el medicamento adecuado. En buena medida la elección dependerá de:
- La manera de reaccionar de la persona ante enfermedades o problemas anteriores.
- Sus hábitos y gustos de alimentación, ejercicio, horarios, etc.
- Sus tendencias afectivas y cómo las manifiesta.
- La situación en la que se encuentra en ese momento y que le conduce hasta la consulta.
Puede prescribirse como tratamiento único (muy empleado en problemas respiratorios de vías superiores, dolores de distinta localización, ansiedad) o como complemento del tratamiento del paciente crónico para potenciarlo o disminuir sus efectos secundarios.
Homeospagyria
La Homeospagyria es un método terapéutico basado en la farmacopea homeopática, con la elaboración de remedios complejos y específicos, siguiendo un proceso como el que empleaba la alquimia para la consecución de sus elixires (recordemos que la alquimia es la predecesora de la química actual).
Sus bases las estableció Paracelso, un gran médico suizo de la época del Renacimiento considerado como uno de los grandes padres de la Medicina, cuyo legado en botánica es extraordinario por su amplitud y profundidad.
Sales de Schüssler
Las Sales de Schüssler es una terapia formulada por el Dr. Schüssler, eminente bioquímico alemán, en la segunda mitad del siglo diecinueve.
Se basa en el conocimiento y el empleo de doce sales minerales que están presentes en todos nuestros tejidos regulando su función, en diferentes concentraciones en cada uno de ellos.
Su carencia produce diferentes trastornos en su funcionamiento, siendo muy frecuentes:
- Deficiencias inmunológicas: catarros, otitis y cistitis de repetición.
- Dolores locomotores como calambres musculares, contracturas y dolores articulares.
- Alteraciones del sistema nervioso, como ansiedad, insomnio y disminución del rendimiento intelectual, especialmente en estudiantes y en situaciones de estrés mantenido.